sábado, 10 de enero de 2009

Oración a la Virgen de Urkupiña

¡Oh, María! ¡Madre admirable! a tus pies venimos para meditar tus virtudes y celebrar tus alabanzas. Tus seras durante este Quincenario el objeto ideal de nuestra contemplación; tu el centro y pábulo de nuestro sentimiento; tu el Imán de nuestro deseos: mues trame, pues, tan bella, tan perfecta como eres, a través del grosero velo de nuestra carne; disipa la niebla de nuestro entendimiento para que te; conozcamos con nítida claridad; reanima las fuerzas perdidas del corazón para así amarte como bien lo mereces; subyuga la voluntad rebelde y pervertida a los santos mandatos de tu Divino Hijo. Así esperamos, Madre, no obstante nuestra gran debilidad y miseria; no obstante nuestra gran debilidad y miseria; no permitirás que un alma y un corazón que desde hoy se te consagra de veras, permanezca indigno de ti y fuera de la Ley el amor de tu Hijo. Así mismo esperamos que al crecer nuestra gratitud, crezca también el numero de tus devotos practicando mas y mas tu culto de veneración y propagando la devoción a tu Asunción Gloriosa. Amen

Historia de la Virgen

La profunda devoción que el pueblo profesa a su "mamita" de Urkupiña esta relacionada con la tradición oral antiquísima y constante de sus apariciones en el cerro llamado del Calvario, cerca del actual rancherio de Cota.
Cuando una campesina apacentaba sus ovejas en dicho cerro se le aproximo una señora con su niño en brazos y sostuvo con ella una larga y amena conversión y al despedirse de ella le prometió reiterarle sus visitas, promesa que cumplió entreteniéndose con ella en otras ocasiones. aquello que para la niña era lo mas natural no les pareció a sus progenitores, quienes al saberlo fueron a contar a los vecinos de la próxima población de Quillacollo, los mismos que rogaron a los campesinos darles noticias cuando el hecho llegara a repetirse, los mismos que ordenaron a su hija que; al repetirse la visita de la señora, antes de que se despida les de inmediato aviso. Reiterada la visita, la niña pidió licencia y corrió a dar el aviso a sus padres, los mismos que a su vez corrieron a dar noticias a los pobladores de Quillacollo que en tropel acudieron al lugar indicado y vieron desde lejos a la bellisima señora que no era otra que la virgen, quien al ver que la pastora no aparecía se levanto del lugar donde estaba sentada y se dirigió cuesta arriba mientras la niña mostraba a todos gritando: "Allí esta, ya esta en el cerro", en su lengua nativa: "Jacgaycga Orcgopiña": La Señora llegada a la cumbre desapareció.

Mas fotos del pesebre





































































Pesebre viviente




































miércoles, 7 de enero de 2009